martes, 21 de octubre de 2014

Serás Un Hombre, Hijo Mio (si)


Si puedes mantener intacta tu firmeza
cuando todos vacilan a tu alrededor
Si cuando todos dudan, fías en tu valor
y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza

Si sabes esperar y a tu afán poner brida
O blanco de mentiras esgrimir la verdad
O siendo odiado, al odio no le das cabida
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad

Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey
Si piensas y el pensar no mengua tus ardores
Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley
y los tratas lo mismo como dos impostores.

Si puedes soportan que tu frase sincera
sea trampa de necios en boca de malvados.
O mirar hecha trizas tu adora quimera
y tornar a forjarla con útiles mellados.

Si todas tu ganancias poniendo en un montón
las arriesgas osado en un golpe de azar
y las pierdes, y luego con bravo corazón
sin hablar de tus perdidas, vuelves a comenzar.

Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el músculo tirante
para emplearlo cuando en ti todo flaquea
menos la voluntad que te dice adelante.

Si entre la turba das a la virtud abrigo
Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo
Si marchando con reyes del orgullo has triunfado
Si eres bueno con todos pero no demasiado

Y si puedes llenar el preciso minuto
en sesenta segundos de un esfuerzo supremo
tuya es la tierra y todo lo que en ella habita
y lo que es más serás hombre hijo mío.... 
"

"Serás un hombre, hijo mio (si)"
- 'RUDYARD KIPLING'

martes, 2 de septiembre de 2014

Cuéntame Un Cuento

-'El día en el que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros'[...], pues se iba a embarcar en el buque en donde años después, serviría como esclavo del conde de Puertoarnedo. En principio su cargo era el de grumete ayudante del Capitán Robeco “El Lelo”, un buen capitán y Señor de varias villas en la costa mediterránea y a la vez conquistador y regente en pequeñas islas del nuevo mundo. Pero en este viaje quien mandaba no era el capitán, sino el obispo que ocupó hasta el camarote principal, relegando a Robeco a dormir con los demás marineros. Santiago, dedicaba sus ratos libres a escribir poemas que después leía a sus compañeros de nave. Gustaba tanto que en cada pueblo en donde paraban ya lo esperaban en un pequeño atrio que solía haber junto a las plazuelas del puerto preparado para pequeños festejos de barrio o para alguna subasta ocasional de pescado...

- Me aburrooo!!
-Hijo, es una aventura muy bonita de Santiago Nasar.
-Abuelo, no se quien es ese tío... Cuéntame algo de piratas.
-Esta bien... pero promete dormirte cuando termine!
-Sii...

-...Aquel pirata de aspecto siniestro, ludopata de las subastas de grandes pescados, tenia una recompensa de trescientos ducados de oro, vivo o muerto, pero se requería intacto su cabeza, su barco y su bandera, por orden del rey de Inglaterra. Él era español, de un clan de piratas del norte, los mas temidos del mundo junto con los árabes, los caribeños y los del Mediterráneo. Decían que había recorrido medio mundo combatiendo contra ingleses, franceses, españoles y chinos. Nunca contra árabes y nativos, y diariamente contra otros piratas de gran renombre. Fue discípulo de BarbaNegra, amigo tanto de Francis Drake como de Robeco El Lelo y mejor enemigo de Hizir Bin Yaqub, el llamado Jeireddín Barbarossa. Estas amistades y enemistades con corsarios y piratas, le otorgó varios títulos corsos en varios reinos de todo el mundo, así como ser uno de los mas respetados en el ambiente pirata. Ángel de Canovas era su nombre, Khal-ito le apodaban.
En una gran batalla histórica entre varios reinos asociados; Inglaterra, España, Turquía y Francia entre muchos otros, contra un gran ejercito mundial de piratas, él reunió a todo un ejercito de bandidos para alistarlos en sus barcos, o bien, para sabotear los barcos de los enemigos aun en puerto. Con ese plan triunfante, consiguió tener un alto mando en el ejercito pirata. Pero no ganaron la batalla, puesto la mayoría de piratas ofrecían sus servicios de corsarios a los reinos y ganaban en numero. Esto le causó una adicción al....

-Abuelo, no se le alargaban los brazos o tenia algún poder extraño?
-Poderes?
-Si... no se... magias o algún tipo de don mental...
-[…] está bien... Preparate:

Rhon Frederich era el pizzero de la pequeña ciudad de Nort Clainfort, al Este de Kansas. Siempre iba en su pequeña moto de lado a lado de la ciudad, sin respetar semáforos o señalización e incluso a veces, hasta se reía de los agentes que ocasionalmente dirigían el trafico en algún cruce. Eso le ocasionó varias multas de trafico, que su jefe pagaba resignado. Pero era el mejor motero de la ciudad y ningún otro chaval estaba dispuesto jugarse la vida por seis dolares la hora, siete si eran horas extras. Pero él no estaba ahí por el dinero, sino por su pasión a las motos. Y es que no podía permitirse comprarse una y esta, era de la empresa.
Una noche, mientras iba a entregar el ultimo pedido de su jornada, atajó por la explanada de la entrada del cine, esquivando farolas, macetas y personas que se quejaban a su paso. Era todo un temerario. Mientras miraba para atrás riéndose de los gritos de sus paisanos, a un joven se le escapó su perro al que sacaba a pasear y se puso justo en el camino de Rhon,. Este impresionado consiguió esquivarlo rápidamente pero chocando y tropezando con baches, contenedores, cajas y demás, fue a parar a un callejón, sin poder parar, y justo en ese callejón, a cinco metros de la pared del fondo, la rueda delantera encalló en una alcantarilla que había destapada, lo que ocasionó que él fuera lanzado de la moto en dirección contra la pared. Su velocidad era de infarto pero ese momento en el aire a el le dio tiempo a soltar el humo del cigarro que iba fumando mientras conducía. Al llegar a la pared, no chocó. Puso sus manos al frente y como si de un milagro se tratase, se quedó como levitando a diez centímetros de la pared, mientras sus manos desprendían una luz azulada, brillante y muy fogosa que se iba apagando poco a poco, lo que ocasionaba que fuera perdiendo la gravitación y el equilibrio. Así que con un esfuerzo mental, avivó sus manos y consiguió...

-Es demasiado fantástico!
-Que?
-Que es demasiado increíble, no me lo creo!. Fumando en la moto?
-...Y lo de sus manos?
-Ademas, no hay algo de humor? Me gusta el humor!
-[…]

En el circo, aquella tarde, faltaba uno de los actores del numero mas esperado por todos los niños. En numero de los payasos! Estaba el payaso llorón que colocaba y recogía todo, el pirata que pedía colaboración del publico, el que hacia malabares con fuego sobre una bicicleta y faltaba el que nunca podía hablar. El que nunca se movía y siempre tenia los ojos cerrados por miedo a la reprimenda del anfitrión. Su nombre era Pablo...

-El payaso mudo se llamaba como yo?

-Esa noche, la función había sido la mejor en muchos años y el numero de los payasos se reservaba para el final, puesto era el mas deseado por los niños y Pablo, estaba en su caravana, asustado, puesto estaba harto de hacer de mimo. El anfitrión, cabreado fue a la caravana y amenazando al payaso con echarlo a los leones....

-Eso no es un león abuelo! Es mi gato Bubi!


-...Amenazando al payaso con echarlo a los leones si no salia y hacia de dormido, le dio su manta y apagó la luz y Pablo, hizo un día mas su papel, triunfando una vez mas como colofón del circo, como guinda del pastel y cerrando el telón hasta una nueva representación...




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Versión de Ángel Callito en relato corto con
 introducción, de la historia de Gabriel García MarquezCrónica De Una Muerte Anunciada.


lunes, 14 de julio de 2014

¡¡Yalla!!

'Yalla' significa algo así como “vamos”, “venga”, “adelante”...  Pero para nosotros es más un grito que utilizamos para todo en general: Girad, parad, andad, mirad, bebed, besad, corred, tocad, callaos, sobad... Pero sobretodo significa un comienzo, un inicio, un principio. Es una palabra que si la oímos en la tele o en boca de algún musulmán paisano nuestro, diga lo que quiera decir, a nosotros nos hace agarrarnos al bolsillo derecho, como si tuviésemos la espada envainada, levantar la lanza imaginaria o empezar a darle castañazos al bombo. Nos hace ponernos firmes y poner esa cara de mala hostia almorávide con la que un día, ganamos una batalla.

'Naám maulai' y 'ta qá da mú', nuestros “ hey, que pasa!?, mira aquí estamos!”, y también contraseña para abrir las puertas de la almofalla almorávide años atrás, sustituida por un curioso “cortingles” con acento musulmán de un vendedor ambulante de alfombras. Sustituidas también por “ja maulai” o "jamón light" y “ta ca la muuuuu” simplemente porque por muchos años que pasen, siempre nos hará gracia, y recordaremos a un caballero con legins y bermudas de colores transformado en un ruidoso y primer bombo almorávide.

Porque el único nombre que sabemos decir bien, es Yusúf, sin apellidos por supuesto, y eso de Abd Allah Ibn Aísa, Abú Bark Al-lamtuni, Alí Ibn Yusuf Ibn Tifilwit, son mucho mas difíciles que unos simples García Ordoñez, Alvar Fañez, García Jimenez, Pero Ansurez y Diego Rodriguez, y por ello nos retamos a nosotros mismos a pronunciarlo correctamente una y otra vez.

Y que si no terminamos nuestras palabras, con un un “ala!! al bar!!” jamás subiremos al paraíso prometido, aunque prefiramos siete bailarinas o siete oscuros caballeros, antes que a siete vírgenes que vete tu a saber como son y quienes son!

Y cuidado con nosotros, o te liamos una yihad. Que somos tres mil y venimos con quinientos ensordecedores tambores infernales y por supuesto, venimos a marchas forzadas para darlo todo. Nuestros halcones ahuyentarán vuestros pájaros. Y por supuesto, que Alláh os maldiga.



¡¡¡Alláh Akbar!!!

sábado, 21 de junio de 2014

El Día Que Iban A Matar A Santiago Nasar

  'El día en el que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros'[...], pues nada había cambiado en esa celda en la que hace varios meses vivía compartiendo cama con ratas, cucarachas y alguna que otra culebra. Desde esa celda, cerrada a cal y canto por dos hermanos, fue desde donde vio por ultima vez a su enamorada. Ella le entregó una pluma y un tintero para poder escribir cartas de amor y sentir como que Santigo, aun no se fue, pero los carceleros le quitaron el papel en un acto de maldad y ella, dicen, murió de pena sin saber que Santiago, sin darse por vencido, empezó a gastar su tinta en el suelo, escribiendo todos sus pensares y sentimientos arrodillado, sollado de codos y rodillas. Hoy en día, aun puede verse sus ultimas palabras escritas desde la cama, para no ensuciar aquella improvisada obra de arte. Aquellas ultimas palabras son justo, las mismas que dijo instantes antes de ser apresado: “Ya vienen por mí”. Esas palabras emborronadas y prácticamente debajo de la cama son, las que aquella mañana despidieron la vida de Santigo Nasar.
El borrón de las letras hace cadena con huellas que dirigen hacia la puerta de la celda y que continúan a lo largo del pasillo ya acompañados del sonido de unos grilletes. Los demás presos agachan la cabeza a su paso, como si de un rey se tratase, como si su lealtad fuera demostrada, y lo es, con ese gesto.
¡Santiago!” - Le grita desde el fondo un preso - “¡Se fuerte!”
Parado, a punto de subir las escaleras, le contesta: - “Hermano, ¿tu también por estos lares? ¿No te dije que no te arrimaras a las mujeres de aquella taberna?” - con el humor con el que estaba identificado. Todos los presos soltaron una pequeña mueca y los menos, empezaron a vitorearle, con lo que los demás se animaron e hicieron lo propio. Todos, menos quien le gritó, su hermano Juan, quien sabe que Santiago se encuentra en su posición, por culpa de Ángela Vicario, la amada de este pero a la vez prometida de Bayardo San Roman. Los soldados se enfadan y lo empujan hacia la salida, con grilletes, lanzas apuntándolo e incluso algún escupitajo acompañado de insultos.

Nasar, después de varios escalones tropezando y cayendo al suelo seco y arenoso de la calle, se ciega por fin de la luz del sol. Adivina que será mas o menos la hora del almuerzo. Recuerda los almuerzos en casa de su madre, sentado en un pequeño poyete que todas las casas del pueblo tenían a la entrada. Dando mordiscos al chorizo y a una rebana de pan, normalmente de hace lo menos dos días.
Es un pueblo portuario y “me pasean por el paseo marítimo para vergüenza de mi familia y de mis paisanos”, se queja mientras a su paso, el buque del obispo ocupa todo el puerto. Desde él, subido a un cajón de madera de estos en los que transportan la fruta, puesto es menguado, divisa todo como si de Cristo en su pasión se tratase y él, Sanedrín se titulase.

Llegando casi a la plaza, a tan solo 150 varas de donde le hicieron preso y a dos esquinas del callejón en donde le encerraron, hacen una parada. Santiago, cae rendido, pues apenas ha comido en quince días, y el sol de esta época está quemando sus fuerzas. Las ultimas fuerzas que le quedan son para contestar a un noble, que desde el carruaje pregunta a los soldados a donde llevan al preso, a lo que él mismo responde: “Voy a mi casa, señor. Me castigaron durante meses por amar a quien no debía y no les bastó, por lo tanto, mi madre me juzgará ahora”. El noble, era conocido por su gentileza y, extrañado ordenó que lo subieran al carruaje en donde, sin permiso, Santiago Nasar, se sirvió una copa de vino y se dispuso a comer unos frutos secos que ahí se encontraban como si lo hubiesen preparado para él, justo a su gusto. Vino blanco semidulce de uvas de la vieja castilla, de barricas de roble de la sierra toledana, y embotellado en el delicado cristal de La Granja que tanto gustaba a los de palacio.


Come muchacho, posiblemente sea la ultima vez” - Le comenta el dichoso, mientras Santiago, desesperado e ilusionado levanta la tapa plateada de un plato rebosante de carne de cordero, perdiz, conejo y patatas, todo aliñado con especias árabes que últimamente se han puesto de moda en las cocinas de la clase alta. Alcanza a ver algo de carne que parece ser Faisán, pero sus ojos, por culpa de su bajo estatus, nunca han alcanzado a ver ese animal en un plato, que por su tamaño, bien podría ser un gran gallo o bien un pequeño pavo. Pero no, a el le gusta pensar, que es Faisán. Todo el plato reluce como si estuviera cubierto por oro y miel y ciertamente, bien podría ser. Pero antes de abalanzarse sobre él, mira a su señor con acierto preguntón a lo que el noble accede de nuevo y con un gesto de compasión, coge un tenedor con dos dedos, levantando siempre el meñique en señal de nobleza y escoge entre varios deliciosos trozos de carne, apartando lo que a él no le apetece, y se lo come delicadamente demostrando que no está envenenado. Santiago, se lanza sin mediar palabra y el noble ordena que el carruaje avance.

Un rato después, cuando Nasar ya solo sostiene la copa de vino, harto y con las manos sucias de comida hasta prácticamente el codo, el noble le intenta hacer una entrevista sobre su persona, a lo que el aun preso, pues los soldados no se han retirado de él mas de 5 metros, no contesta a sus preguntas pero le pide que lo baje, pues están a punto de llegar a su casa y no quiere que su madre lo vea en esas galas. Omite su mala educación, y con un gesto cabreado ordena parar los caballos y mientras Santiago baja, le da unas monedas a uno de los soldados y les dice aun cabreado- “Tratarle bien”

Santiago Nasar, primer hijo de Ibrahim Nasar, preso por robar la virginidad a Ángela Vicario, se presenta ante su vieja casa en donde ya su madre aguarda, disgustada por la pena que desde hace días frente a su puerta puede verse. Se trata de una horca de madera con tallado liso en donde según sus palabras, colgarán a su propio hijo. Cien veces a imaginado esa horca, como si un nogal con columpio fuese, en donde sus hijos de jóvenes jugaban subiendo y bajando desde lo mas alto. Ella, ha sido siempre la juez que dictaba sentencia ante una pelea y ahora, es quien tiene la palabra para culparlo, quizá, por ultima vez.

 “Si la culpa es amar y ser amado, colgarlo”.

Y así, con esas palabras, Santiago sonríe a su madre por ultima vez, quien solo dice, lo que su hijo siente. Se gira y mirando el cielo da un suspiro. Camina solo hacia su castigo y él mismo, aun con grilletes, se coloca el nudo. “Estoy listo” dice, y uno de los guardias se acerca a él, lo mira y pone el pie sobre el pequeño barril en el que Nasar esta subido. Santiago sonríe, está feliz, como si de un retrato se tratase el momento. Pero de pronto, le cae la sonrisa. A visto a alguien revolotear entre la multitud que allí se aglomera, pues toda la historia ha creado un buen revuelo. Alguien que lo puede salvar y que desea ver con todas sus fuerzas...

...Alguien, que sin él saberlo, le ha delatado y le ha culpado.

...Alguien, que lo acaba de ahorcar.

El soldado vuelca el barril y Santiago Nasar cuelga del cuello, sonriendo.

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Versión de Ángel Callito en relato corto con
 introducción, de la historia de Gabriel García MarquezCrónica De Una Muerte Anunciada.





lunes, 26 de mayo de 2014

Dúo De Amor


En el hondo silencio de la noche serena
se dilata un lejano perfume de azucena,
y aquí, bajo los dedos de seda de la brisa,
mi corazón se ensancha como en una sonrisa...

Y yo sé que el silencio tiene un ritmo profundo
donde palpita un eco del corazón del mundo,
un corazón inmenso que late no sé dónde,
pero que oye el latido del mío, y me responde...

El corazón que sientes latir en derredor,
es un eco del tuyo, que palpita de amor.
El corazón del mundo no es ilusorio: Existe.
Pero, para escucharlo, es preciso estar triste;

triste de esa tristeza que no tiene motivo,
en esta lenta muerte del dolor de estar vivo.
La vida es un rosal cuando el alma se alegra,
pero, cuando está triste, da una cosecha negra.

El amor es un río de luz entre la sombra,
y santifica el labio pecador que lo nombra.
Sólo el amor nos salva de esta gran pesadumbre,
levantando el abismo para trocarlo en cumbre.

Sólo el amor nos salva del dolor de la vida,
como una flor que nace de una rama caída;
pues si la primavera da verdor a la rama,
el corazón se llena de aroma, cuando ama.

Amar es triste a veces, más triste todavía
que no amar. El amor no siempre es alegría.
Tal vez, por eso mismo, es eterno el amor:
porque, al dejarnos tristes, hace dulce el dolor.

Amar es la tristeza de aprender a morir.
Amar es renacer. No amar, es no vivir.
El amor es a veces lo mismo que una herida,
y esa herida nos duele para toda la vida.

Si cierras esa herida tu vida queda muerta.
Por eso, sonriendo, haz que siempre esté abierta;
y si un día ella sola se cierra de repente,
tú, con tus propias manos, ábrela nuevamente.

Desdichada alegría que nace del dolor.
De un dolor de la rama también nace la flor.
Pero de esa flor efímera, como todas, se mustia,
y la rama se queda contraída de angustia.

Cada hoja que cae deja el sitio a otra hoja,
y así el amor —resumen de toda paradoja—
renace en cada muerte con vida duradera;
porque decir amor, es decir primavera.

Primavera del alma, primavera florecida
que deja un misterioso perfume en nuestra vida.
Primavera del alma, de perpetuo esplendor,
que convierte en sonrisa la mueca del dolor.

Primavera de ensueño que nos traza un camino
en la intrinca selva donde acecha el destino.
Primavera que canta si el huracán la azota
y que da nuevo aliento tras de cada derrota.

Primavera magnánima, cuyo verdor feliz
rejuvenece el árbol seco hasta la raíz...
Amor es la ley divina de plenitud humana;
dolor que hoy nos agobia y añoramos mañana...

Eso es amor, y amando, también la vida es eso:
¡Dos almas que se duermen a la sombra de beso!

autógrafo
José Ángel Buesa

miércoles, 12 de febrero de 2014

Él


Él bajó el nivel a la hora de decir las cosas,
pero aumentó las ganas de demostrarlas.
Sin cansancio respecto a su relación,
sin apenas otra dedicación en la vida,
sin otras metas que no la incluían

Él la quería como, según otros, tantas veces había querido a otras.
Él la quería como, según el, nunca había deseado que hubiera otras.

Él abrió sus brazos para abrazarla, y entre una mano y otra,
había millones de promesas cumplidas y por cumplir.
Millones de recuerdos deseosos de ser cumplidos.
Es tuyo
Millones de, los mismos abrazos que acababa de recibir.

Y cuando ella se dio cuenta de todo eso, no dijo nada.
El no quería palabras y ella lo sabia.
Lo único que a cambio deseaba, 
era que nunca rechazara todo aquello.

Que nunca se cansara.

       Que nunca lo dejara.

sábado, 11 de enero de 2014

Y Si... ?

¿Y si rompo el océano en pedacitos?
¿Y si desnudo cada amanecer?
¿Y si robo todas las estrellas a todos los universos?
Rebuscaría cada rincón del mar por robarte un par de besos
¡Escribiría, repetitivamente, eternamente, por ti, estos cinco versos!


jueves, 26 de diciembre de 2013

El Cuarto Rey

Año 1 A.C. Reunidos los mandatarios de los países de oriente en Borsippa, pues se cuenta que una tal Maria, ha dado a luz al hijo de Dios. Unos creen que es una historia para librarse de la muerte, pues se cree que Maria fue infiel a su joven marido, José.
Puesto que el mundo está deseoso de un nuevo salvador, les da igual lo increíble de la historia. Esto es tan, que los países deciden enviar cuatro representantes. Tratándose de un Rey, estos, serán también cuatro reyes. Cuatro Reyes Magos venidos de Oriente.


El Cuarto Rey

Viejo, cano y con una larga barba. Su corona reluce en el desierto como el mismo sol. Melchor, encabeza la marcha puesto que es el rey mas anciano y a la vez mas importante.
Rozando la vejez, pelo largo y castaño con una pequeña barba que cubre su cara. Su camello es alto y fuerte. La corona de Gaspar es pequeña, pero imponente de igual forma.
De unos treinta años, Baltasar, de piel negra, con turbante, imberbe, fuerte y refinado va en tercer lugar siguiendo la misma estrella que a todos guía.
El cuarto es un rey pobre, sin esclavos ni sirvientes que lo ayuden a cabalgar en su caballo árabe. No es mago y posiblemente tampoco tenga un país que gobernar. Artabán es su nombre. Con sus 21 años este jovencito, junto a los otros tres, va camino de Belén a entrevistarse con el nuevo rey, Jesús Cristo de Nazaret.

A partir de aquí, os contaré dos historias:

1.- Reunidos antes de la marcha, piensan en una ofrenda no ofensiva para Jesús y su familia. El hijo de Dios no necesitaría regalos materiales, pues debía ser amable, bondadoso, bueno, cariñoso... Como se regala la amistad? el cariño? el amor? la bondad? estos reyes pensaron en oro; simbolizando la riqueza que el niño tendría al crecer, Incienso; hiervas aromáticas que traerán la paz a su hogar y Mirra, para dar sabor a sus comidas que le harán crecer fuerte y sano. El cuarto rey no quiso meter nada en su cofre. Opinaba que aun con un significado, esos regalos seguían siendo materiales. Su contrariedad causo el desprecio de los demás en la marcha. 

El calor del desierto y la notable menor resistencia del caballo respecto a los tres camellos se hizo notar. Tanto que este cuarto rey, quedó tan atrás, que se perdió entre las dunas.

Llegaron tres reyes a Belén y entregando sus cofres entre tanto murmullo de la gente, no se pudo oír el significado de estos.
 Por ello tantos años después, en la noche del 5 al 6 de Enero, se regalan juguetes a los niños del mundo.




2.- El zigurat de Borsippa, con sus altos muros y siete pisos, era el punto de encuentro de los cuatro reyes e inicio de la travesía conjunta. Hacia allí acudía Artabán, con un diamante protector de la isla de Méroe, un pedazo de jaspe de Chipre, y un fulgurante rubí de las Sirtes como triple ofrenda al Niño Dios, cuando topó en su camino un viejo moribundo y desahuciado por bandidos: interrumpió el rey su viaje, curó sus heridas y le ofreció el diamante al viejo como capital para proseguir el camino. Llegado a Borsippa, sus compañeros de viaje habían partido.
Continuó en soledad en pos de su destino, pero arribado a Judea, no encontró ni a los Reyes ni al Redentor, sino hordas de soldados de Herodes degollando a recién nacidos: a uno de ellos, que con una mano sostenía a un niño y en la otra blandía afilada espada, ofrece el rubí destinado al Hijo de Dios a cambio de la vida del niño. En esta actitud es sorprendido: es apresado y encerrado bajo llave en el palacio de Jerusalén.
Treinta años duró el cautiverio, y fueron llegando ecos de los prodigios, consejos y promesas de un Mesias que no era sino el Rey de Reyes al que fue a adorar. Con la absolución y errando por las calles de Jerusalén, se anunció la crucifixión de Jesucristo; encamina sus pasos al Gólgota para ofrecer la adoración largamente postergada, cuando repara en un mercado en el que una hija es subastada para liquidar las deudas su padre. Artabán se apiada de ella, compra su libertad con el pedazo de jaspe, la última ofrenda que le quedaba es ofrecida y Jesucristo muere en la cruz: tiembla la tierra, se abren los sepulcros, los muertos resucitan, se rasga el velo del templo y caen los muros. Una piedra golpea a Artabán y entre la inconsciencia y la ensoñación, se presenta una figura que le dice: “Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste”Desorientado y exhausto pregunta: “¿Cuándo hice yo esas cosas?”, y con la misma expiación recibe la respuesta: “Lo que hiciste por tus hermanos, lo hiciste por mí”. Con él se elevó a los mismos cielos que en su juventud le guiaron en pos del destino finalmente alcanzado.


~O~

Siglos después, lejos de allí, en la actual Turquía, se oye la historia del Obispo Nicolás. Llamado Santo por sus buenos actos con los niños. San Nicolas, también llamado Santa Claus o Papá Noël, ... Podría ser el joven cuarto rey, crecido y hecho mago, arrepentido?

Santa Claus o Papá Noël. Dibujo de 1895. Curiosamente con un cuenco VACÍO y  con un tronco a la espalda (Tió de Nadal?). Su corona no muestra riqueza y aunque tiene barba, aparenta ser joven.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Soneto.


Cuantas veces he mirado tus ojos, ocultos entre la ropa,
tu cara envuelta en suaves sabanas, tras la noche oscura.
Cuantas veces he caminado junto a ti, mi musa.
Cuantas veces he saboreado el vino de tu copa...

...y de tu boca.




martes, 19 de noviembre de 2013

Es Tu Sonrísa

Eso. Tu sonrisa es lo que me enamora.
Eso. Tu sonrisa es la que me anima.
Eso. Tu sonrisa es la que deseo cada día.
Eso. Lo que quiero en mi vida.

Que puedes ser borde, ausente y mala.
Que puedes ser antipática e incluso rara.
Pero es tu enorme sonrisa, la que yo quiero,
la que quiero que me despierte cada mañana.

Y si no me sonríes todos los días, yo me muero.
Y si por la noche no me das un beso con toques de alegría
yo no duermo (así son las veces que me encuentras despierto)
Y si tu no me sonríes, yo no puedo.

Son las palabras de siempre.
palabras que quería dedicar
hoy, ahora y siempre
a tu boquita alegre.

Y si yo la provoco, MEJOR




lunes, 21 de octubre de 2013

Mi Ruina - A.M.

(La autora del texto a continuación, es una anónimo que me ha pedido que le publique esto, poniendo así un punto y a parte en su vida, recordando lo que una vez escribió y sintió)


"Si ella te quisiera mas que yo,
me quitaría de en medio pero,
se que no es así.

Ella no te piensa a cada instante del día, yo si.
Ella no muere por ti cada segundo, yo si.
Ella no creo que luchara por ti como yo lo hago aun sabiendo que voy a perder.
Ella, y la verdad es que cualquiera, se rendiría.

Pero yo sigo luchando aunque me cueste la vida y me la deje en esto.
Por ti. Por mi.
Por lo que un día llegaremos a ser.

Se que me contradigo, pero, 
a veces me quito la coraza y el mundo de mi corazón
y dejo ver lo mucho que te necesito.
Por eso te odio tanto.

Ella jamas hará por ti nada de lo que yo haría.
Estoy entregando mi vida a tus recuerdos, que me consumen.
Y aun así, sigo luchando.
Guardando la esperanza.

Se que ella jamás haría eso.
Ni ella ni nadie.

Pero yo si."

Por: A.M.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Sin Sentido (?)

Una lamparita de noche. Un coche. Noches de sexo en un sillón.
Un beso, de esos, carnoso y con pasión. De esos.
Carretera. Un cambio de camiseta y pantalón.
Primero; Facebook. Segundo; Cambio de look.
Comida. Mas comida. "Tu, por gordo, te depilas!".
Uuumm que suave. Que sexy. Que guapa.
Uuumm espera espera. Tu, derecha al corazón.

La mano, la piel y el calor. Agosto y debajo de la manta.
Feliz? Pues claro! Escucho esa canción:
"No importa que llueva si estas cerca de mi"
Pero si tan lejos y si llueve solo pienso en ti.
De cerca... y bien que lo merezca... Pistola en pantalón.

Pero que curioso! El pecho me late a ritmo de tambor.
Tu presencia, tu esencia y tu valor.
Que armonioso los pasos a tu son.
Firme, lanzada, derecha al mismo sol.

Un camino es estrecho.
Pero tu, aun maltrecho de echo,
de la mano trecho a trecho.
Yo? Estoy muy satisfecho.
Pero no de echo me canse yo de eso.

Siii, es un firme hueso.
Pero que cojones!?
Ella no sabe apenas de lo nuestro!
Y el resto? A comerme esto!!

Quien sabe. Lo importante es que amanece.
Y si lo hace y tu sonrisa no se adormece...
...Buenos días! Lo que vale, es que esto,
otro día, de nuevo empiece!


martes, 27 de agosto de 2013

No Te Rindas.


No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

"Mario Benedetti"


jueves, 8 de agosto de 2013

¡A Todos!

Os conozco de aquí.

Aquí he conocido damas.
He conocido caballeros,
concubinas y hasta a arqueros.

De aquí son mis amigos.
Aquí conocí a mis mejores enemigos,
a mis ídolos y mis anti-ídolos...
a gente que me idolatra.

Aquí conocí a gente alucinante,
a gente impresionante,
gente muy culta a la altura
de grandes pueblerinos.
Pueblerinos tan inteligentes
como el mayor de los genios.

He pasado mucho tiempo con bailarinas.
He compartido muchos momentos
con fornidos caballeros.
He bebido con monjes mayores
y he vomitado junto a peones menores.

Conocí a novias y no tan novias.
Reconocí a algunos ex conocidos
y rechacé a algunos auténticos amigos.

Aquí aprendí a actuar y a “actuar”.
Me enseñaron a como dirigir,
aunque yo lo hiciera a mi manera.
Maduré en pensamientos
e ideé miles de momentos.

Aquí gocé, viví, sentí, aprendí,
rechacé, aparenté, aproveché,
discutí, recibí, maduré, razoné,
me divertí y divertí, alegré,
hice llorar, lloré, malviví...
...me quebranté!

Es aquí donde hice tantas cosas.
Es aquí donde os conocí.
Es aquí donde sigo y seguiré.
Es aquí... donde estoy con vosotros.

Os conozco de aquí...
… de la batalla.


¡JODER!




sábado, 20 de julio de 2013

Ibrahím.


Cuentan que unos pocos, eramos unos maricas acongojados por Alfonso VI, y en mi opinión, es cierto, aunque vivíamos de lujo rodeados da concubinas y demás riquezas!

Cuentan que , la gran mayoría, vinimos del centro de áfrica, de las calurosas dunas del desierto.

 Muy cabreados, con sed de sangre y venganza, y acostumbrados al calor, nos acercamos a Al-andalus para ayudar a nuestros hermanos pequeños.... y a quedarnos.

Cuentan, que plantamos nuestras haimas cerca del río y desde ahí planeamos nuestro ataque a los asediados castellanos, que aguantaron como machos unos días y decidieron atacar.

Es ahí, donde, cuentan, que matamos al hijo de un gran infanzón y con ello, ganamos esa batalla, aunque fuese gracias, como cuentan, a que fue una encerrona de los suyos.

Y cuentan que íbamos, tres mil o quizá alguno mas, todos de imponente negro y con unos tambores infernales, la mar de colocados por las promesas de nuestros ancestros.




Con el negro, la resistencia que manteníamos gracias al Sahara, con los tambores y con los ejércitos de nuestros hermanos apotronados en la península, ganamos la batalla.
Con eso y con alguien mas... un tal Ibrahím, estudioso de las estrellas y todo lo que las rodea. Alguien muy importante para el rey de la taifa de Toledo. Alguien que acabo mendigando, y guiando a turistas por una almofalla almorávide, para ganarse un trozo de pan y algunas monedas. A cambio de nada. A cambio de malos tratos, empujones y desprecios variados... Las esclavas le odian, los guerreros le rechazan, la gente del pueblo, le repele.

Estoy seguro, que entre todos esos monjes guerreros almorávides y los de los reinos taifas, al ataque y a voz de grito pelado, había una persona vieja que no formaba parte de ningún ejercito, defendiendo sus valores, atacando a los castellanos, con mas fiereza y rabia que ninguno de los otros...

Cojo, desarraigado, y con mucha hambre y calor, tulula por el campamento mirándonos, observándonos, interactuando y muchas veces, improvisando...

La soledad del mendigo en los ensayos; No tiene jefes, no tiene gente a su cargo, no tiene días divertidos, ni días aburridos. No discute, ni bromea con nadie....


El ultimo en el desfile...

El primero en la almofalla...

Es Ibrahím... El Mendigo


Texto escrito para Quebrantados Malamente (Grupo de participantes de Consuegra Medieval [www.consuegramedieval.com] y publicado en www.quebrantados.es en el verano de 2011



lunes, 1 de julio de 2013

Quiero Ser Yo

Yo quiero ser ese que cuando te pongas borracha te lleve a casa en brazos.
El que te rompa las medias con la boca y luego te compre otras...
El que te haga el amor contra la pared y después se meta contigo en la ducha.

Quiero ser el que se pierda contigo para después rescatarte de laberintos sin sentido...
El que saque la espada y te defienda de lobos, pirañas y salidos...
El que después de hacerlo, reciba tus besos y alagos sin haberlos pedido.

Quiero coser disfraces a tus días malos y convertirlos en buenos...
Quiero ser el que no se enfade si no te entiendo...
Quiero sacarte la lengua cuando te pongas tonta y hacerte enmudecer.

Quiero ser el que no dé por echo que siempre vas a estar ahí pero tampoco dudarlo...
Quiero ser el que no te haga sufrir porque sí, pero tampoco venderte amor eterno manoseado...
Quiero ser alguien que no pueda caminar contigo sin cogerte de la mano.
No comprarte regalos pero tener mil detalles de papel.

Quiero ser el que no le guste verte llorar y te haga reír hasta cuando no tengas ganas...
Que de vez en cuando decida perseguirte por los bares y conocerte otra vez...
Quiero mirarte, que me mires y que nos tiemblen las piernas sin remedio...
Quiero estar loco por ti y no olvidarme de decírtelo todos los días que viva contigo.

Que si me pongo animal, sea solo en la cama y te mate a besos por la mañana...
Quiero ser ese que no se acostumbre a ti y que no deje de inventarse nombres nuevos para despertarte...
El que si mira a otra, luego, te guiñe un ojo y se ria de tus celos de hojalata...  

Pero sobretodo, quiero ser alguien que no tenga que perderte para darse cuenta de que te he encontrado.

Quiero ser ese, que se deje querer por ti.

No quiero perderte.


viernes, 21 de junio de 2013

Tan Fácil.


Solo un instante me separa de ti...
Solo un instante para hacer realidad el sueño que he estado ensayando toda mi vida.

Tan simple como abrazarte y amarte,
tan simple como amarte y, besarte...

TAN FÁCIL!? JAH!

Nada es fácil tratándose de la chica de mi vida.
Tratándose de algo tan perfecto, que me hace temblar solo su presencia...

Tan fácil como entregarte esta rosa y decirte que te quiero...



Lo siento, no puedo!
No te quiero...

... yo te amo!

.

jueves, 13 de junio de 2013

Hoy Solo Tocaré Para Ti.


Amanecía en  la ciudad, todavía quedaba algo  de niebla, era un día tormentoso y el cielo amenazaba con llover, la gente deambulaba por las calles, yo,  sin rumbo fijo salí a pasear aquella mañana.
Recorrí varias calles rastreando todos sus rincones hasta que opté por sentarme en una pequeña plaza a escuchar las canciones de un violinista. Así pasé varios días hasta el comienzo de las clases.
Después, mi vida no varió mucho, la pensión en la que me alojaba no era de las peores ya que con el dinero que me mandaba mi padre me lo podía permitir.
Mi madre murió cuando yo era pequeña, una fuerte enfermedad la atacó quedando yo en manos de mi padre.
Este era un gran comerciante al que nunca le he interesado. Para él no existía nada salvo sus negocios.
Mi infancia estuvo a cargo de una criada un poco tosca y tozuda, aún así  era la única que me brindaba cariño.

Y así crecí volando, y volé tan rápido que hasta mi propia sombra me perdió. Siempre había esperado este día, salir a estudiar y poder ser libre pero recordaba estos primeros días casi melancólicos.
Como ya he dicho salía todos los días a pasear pues me intrigaba por conocer esta gran ciudad. Acompañada de un libro me sentaba cuando no llovía en esa pequeña plaza a la que llegaba callejeando.

Durante el primer mes de clase había anudado algunas amistades pero nada fuera de simples saludos o pequeñas conversaciones.
Otro día más, la mañana era tan opaca y gris como ayer, intentando ponerme de pie mis ojos cansados percibían la poca luz que entraba por la ventana. Paso a paso me dirijo a algún lugar que olvido al llegar, alguien pasa a mi lado, lo reconocí enseguida ya que su rostro me resultaba casi familiar, era el violinista que tocaba en la plaza, me saludó ligeramente con una sonrisa inesperada y siguió hasta colocarse en su sitio, ese día me acerqué a escuchar más detenidamente una de sus canciones.

Esa noche escuchaba una especie de melodía en mi cabeza que no conseguía descifrar, empezaba a marearme, no paraba. Intenté dormir, cerré los ojos y entonces le vi, era él, estaba completamente segura, podía reconocerlo, era el violinista de la plaza, intenté recordarlo pero desapareció con la misma rapidez que llegó a mi cabeza. Abrí los ojos, lo seguía recordando tenía que volver a oír esa melodía, todo seguía en silencio…

Como cada tarde, fui a la plaza que se encontraba dos manzanas más arriba de mi casa, realice un recorrido rápido con la mirada hasta que le encontré.. Se trataba de chico no muy mayor, de aspecto triste  y con poca vitalidad, aunque todos estos aspectos los desplazaba aquella música angelical con la que mis oídos se llenaban todos los atardeceres. Me senté en el banco de enfrente y allí pasé mi tarde. Cuando el sol terminó de ponerse el violinista recogió aunque yo permanecía allí todavía.

De pronto sentí a alguien cerca. Era él. Me quedé muy sorprendida venía a hablar conmigo:
-         - Por lo que veo te gusta mi música
-          -Eso parece- respondí un poco fría
-          -¿Llevas mucho tiempo en la ciudad? – añadió
-          -Desde comienzo de curso, he venido aquí por motivos de estudios. ¿Y tú?
-          -Mantengo a mi familia con mi música. 
-          -Es algo bonito- Respondí. Como no me veía muy receptiva se marcho  rápido.

Aquella noche me fui a dormir pensando en lo que había ocurrido, no esperaba esa actitud de aquel chico. Sin embargo cambió un poco mi modo de ser desconfiado, necesitaba volver a escuchar esa dulce melodía, así que  aquel día me permití saltarme las clases.
Allí estaba acariciando suavemente las cuerdas del violín. Me senté como siempre en un banco. Subí la mirada y encontré sus clavados en mí, seguidamente su boca dibujó una bonita sonrisa. Esta vez fui yo la que se acercó a saludarle, parecía contento, hoy había reunido mucho dinero.
-          
      -Llevamos varios días hablando y todavía no sé cómo te llamas- me dijo
-          -Me llamo Julia
-          -Soy Joaquín  Encantado. Por lo que veo hoy no tienes clases ¿verdad?
-          -En realidad… me he tomado la mañana libre, me dolía la cabeza y… necesitaba airearme
-          -¿Sabes? Me he alegrado de verte por aquí, tu rostro me es familiar dentro de toda la gente que pasa por aquí.

Así pasaron los días y poco a poco Joaquín  y yo nos fuimos haciendo amigos. Todas las tardes cuando terminaba mi estudio me acercaba hasta la plaza y pasábamos horas hablando. Me contaba cosas acerca de su familia, su madre estaba inválida desde hacía años a causa de un accidente. Su padre murió también en él, por lo que él se encargaba de alimentar a su familia con el poco dinero que ganaba, tenía dos hermanos más, Adela y Pablo de  4 y 6 años.
No lo quería reconocer pero me encantaba, solo con la manera de mirar me decía lo que quería.

Una tarde Joaquín parecía más triste de lo habitual, me contó que su hermana estaba enferma desde hacía días y no sabían por qué, me entró curiosidad por conocer a la pequeña Adela ya que  Joaquín la tenía un cariño especial, después de mucho insistirle aceptó llevarme a conocerla. Llegamos a su casa, era un callejón oscuro, subimos un tramo de escaleras, el aspecto que daban era de humedad y suciedad, paramos en el primer rellano y Joaquín abrió la puerta. Pasamos al comedor donde me presentó a su madre, aparentaba ser más joven de lo que me imaginaba. Enseguida entró su hermano Pablo que saludo tímidamente y seguidamente  Adela que entró correteando a abrazar a Joaquín. Su madre me estuvo explicando que la pequeña había estado enferma aunque ahora parecía mejorar.

Las clases del día siguiente se hicieron eternas, no esperaba otra cosa que terminaran para volver a la plaza a escuchar aquel violín tan encantador, sin embargo,  ese día el violín no estaba. En mi cara se encendió un rostro de desilusión, poco después pensé en que la pequeña Adela pudiese haber enfermando más, me tomé la confianza de ir a su casa pues recordaba perfectamente el camino. Cuando llegué salió Joaquín a recibirme, tenía ojeras y la cara un poco descompuesta. Me explicó que Adela había sufrido altas fiebres esa noche y todavía no habían desaparecido sin poder hacer nada regrese a casa.

La semana siguiente Joaquín  tampoco estaba en la plaza, pensé que era normal que estuviese cuidando de su hermana. Tampoco quería volver a su casa debido a mi carácter introvertido, aunque en verdad es cierto que cambie durante ese año, me parecía que de nada vale correr si siempre ha de irse por el mismo camino cerrado de nuestra personalidad así que decidí esperar.

Pocos días después encontré una nota en mi habitación que decía así: "Adela ha muerto, he encontrado trabajo, en dos semanas nos mudamos de ciudad a las 7 te espero en la plaza. Hoy solo tocaré para ti."  

A partir de entonces ella lo buscaba siempre en todos lados. Y lo encontraba en el mismo lugar, sus sueños.

Por: Blanca Perez García
Para el "VI Premio Relato Breve"
de Talavera De La Reina, Toledo (Esp)