lunes, 14 de julio de 2014

¡¡Yalla!!

'Yalla' significa algo así como “vamos”, “venga”, “adelante”...  Pero para nosotros es más un grito que utilizamos para todo en general: Girad, parad, andad, mirad, bebed, besad, corred, tocad, callaos, sobad... Pero sobretodo significa un comienzo, un inicio, un principio. Es una palabra que si la oímos en la tele o en boca de algún musulmán paisano nuestro, diga lo que quiera decir, a nosotros nos hace agarrarnos al bolsillo derecho, como si tuviésemos la espada envainada, levantar la lanza imaginaria o empezar a darle castañazos al bombo. Nos hace ponernos firmes y poner esa cara de mala hostia almorávide con la que un día, ganamos una batalla.

'Naám maulai' y 'ta qá da mú', nuestros “ hey, que pasa!?, mira aquí estamos!”, y también contraseña para abrir las puertas de la almofalla almorávide años atrás, sustituida por un curioso “cortingles” con acento musulmán de un vendedor ambulante de alfombras. Sustituidas también por “ja maulai” o "jamón light" y “ta ca la muuuuu” simplemente porque por muchos años que pasen, siempre nos hará gracia, y recordaremos a un caballero con legins y bermudas de colores transformado en un ruidoso y primer bombo almorávide.

Porque el único nombre que sabemos decir bien, es Yusúf, sin apellidos por supuesto, y eso de Abd Allah Ibn Aísa, Abú Bark Al-lamtuni, Alí Ibn Yusuf Ibn Tifilwit, son mucho mas difíciles que unos simples García Ordoñez, Alvar Fañez, García Jimenez, Pero Ansurez y Diego Rodriguez, y por ello nos retamos a nosotros mismos a pronunciarlo correctamente una y otra vez.

Y que si no terminamos nuestras palabras, con un un “ala!! al bar!!” jamás subiremos al paraíso prometido, aunque prefiramos siete bailarinas o siete oscuros caballeros, antes que a siete vírgenes que vete tu a saber como son y quienes son!

Y cuidado con nosotros, o te liamos una yihad. Que somos tres mil y venimos con quinientos ensordecedores tambores infernales y por supuesto, venimos a marchas forzadas para darlo todo. Nuestros halcones ahuyentarán vuestros pájaros. Y por supuesto, que Alláh os maldiga.



¡¡¡Alláh Akbar!!!